Sebastian

Bienvenido a mi sitio. Espero que tu paso por aquí sea de edificación.

header photo

Palabra de Yehová.

Porque no hará nada Yehova,  el Señor,  
 sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.
 Si el león ruge,  
 ¿quién no temerá?  
 Si habla Yehova,  el Señor,  
 ¿quién no profetizará?

Amo 3:7 -8

 

  1. Los 3 veleros
  2. La mano izquierda y la mano derecha
  3. Adorar a Dios en lenguas
  4. Izada con ganchos
  5. La historia del pueblo que al final no se sabe si lucho contra el pueblo de Dios o no
  6. Los aviones del cielo

 

 


 

Los 3 veleros

 

 

    A fines del año 1996 tuve un sueño a la hora de la siesta. Un hermano me estaba tomando una fotografía con la que hasta hace poco había sido mi amada y a nuestras espaldas estaba el lago. Me di vuelta y me quede mirando el lago porque en el había un velero. Este velero era de color azul y era muy bello, pero este velero no podía navegar porque era muy esbelto, y de tan esbelto que era se hundió en el agua. Luego vi un segundo velero que también era azul, pero tenía los mástiles tan altos  que al navegar los mástiles tocaron con un puente que había en el cielo entre las nubes, y aquel velero se hundió junto al primero. Luego vino un tercer velero, también de color azul y bello como el primero, pero este velero toco en el fondo con los otros dos veleros que se habían hundido antes que él, y por no poder pasar sobre estos veleros se hundió junto a los otros dos que estaban en el fondo de las aguas. Luego me vi intentando reflotar este velero pero no pude. De pronto me encontré en medio de las aguas hundiéndome y ahogándome y en mi desesperación decía: 

- Espíritu!, ayúdame!.

Y él me saco de las aguas. 

Luego vi desde afuera como yo salía del agua caminando hacia la orilla, apareció este hermano otra vez y me tomo una fotografía,  en ese momento vi mi rostro de sorpresa, más como el rostro de alguien que es tomado por sorpresa y retribuido.

 

La mano izquierda y la mano derecha

 

    Una mañana, cuando estaba escudriñando las escrituras, como suelo hacerlo siempre,  se acerca mi hijo  a mi lado y me dice: 

- Papi, no sé cuál es mi mano izquierda.

Y escuche la voz del Señor que me dijo: 

-Que extienda su mano y la mano que extienda le pegas. 

Entonces dije: 

- Levanta tu mano. Y levanto la mano derecha. Entonces le pegué en la mano con mi mano y me miro sorprendido, desconcertado, casi con lágrimas en los ojos. 

Entonces le dije: 

- Esa es tu mano derecha y no vas a olvidarte jamás. 

Luego le pregunte: 

- ¿Cuál es tu mano izquierda?.- Y levantó la izquierda

- ¿Cuál es tu mano derecha?.- Y levantó la mano derecha. Me sonrío. Aprendió la lección. Se volvió a dirigir a mi Yehovah que me dijo:

- escribe esto: 

 

- ¿Tienes dificultad para distinguir tu mano derecha de tu mano izquierda?. Levanta tu mano…

- ¿Tienes dificultad para distinguir entre el bien y el mal? As lo que creas correcto, yo te enseñaré.


 

 

Hablar en lenguas

 

    Cierto día que estaba en un culto, a la hora de la alabanza, los hermanos comenzaron a  alabar a Dios en lenguas repitiendo incesantes monosílabos “.. la la la la le le ta ta ta ta ma me ra..”, cosa que reprobaba, porque escrito está: cantaré con el Espíritu, pero cantaré también con el entendimiento”. En estos pensamientos reprobatorios me encontraba cuando escuche la voz del Señor que me dijo: 

-basta de desconfiar. 

Durante 3 días, no escuche la voz de Dios ni sentí su presencia. Al cuarto día, estaba sentado en casa, trabajando en mi computadora y se acercó mi hija de 5 años. Me dijo: 

- Te amo papi.

Y acto seguido comenzó a repetir incesantes monosílabos, cosas que nunca había escuchado de ella, ni tampoco las había escuchado ella. 

La miré desconcertado y cuando terminó le dije: 

- Que lindo mi amor, yo también te amo.

Y escuche la voz del Señor que me dijo: 

- Lo ves?, a mí también me gusta. ¿Qué lindo que es cuando viene de parte de tus hijos, no?

 

Izada con ganchos

    El 1 de junio de 2008 con dificultad podía conciliar el sueño pues mi espíritu me atormentaba y tuve una visión, estaba en el campo y vi mi a mujer que era izada pro el mentón con un gancho, y sentí la presencia de Dios a mi izquierda y dije: 

- No Señor, por el mentón no que se le va a romper. - Y era izada entonces por la boca. 

Cuando me dormí, tuve un sueño: 

Estaba parado frente a un lago formado por un dique que lo atravesaba, sobre el camino del dique estaba ella que era izada por la boca con un gancho, sobre el dique había una grúa y allí mismo donde ella era izada medio hundida de frente el agua una camioneta. Ella tenía las manos atadas atrás. Estaba vestida de verano aunque no había sol, ni luna y era un día gris como nublado. 

A la mañana siguiente, Oráculo de Yehova!, recibí esta palabra del profeta Amos: 

- Oíd esto vacas de Bazán, que decís a vuestros señores (amantes):

-“traed de beber”.

    Sobre ustedes vienen días en que se las izaran con ganchos, con anzuelos de pescador hasta la última de ustedes.

   


 

 

La Historia del Pueblo que al final no se sabe si lucho contra el pueblo de Dios o no

 

 

    El 22 de junio de 2008 tuve esta visión: 

Estaba en la iglesia, sentado en la primera fila con mis hijos, a mi izquierda mi hijo y a su izquierda mi hija. El pastor estaba en el pulpito y estaba por comenzar a dar la palabra. Me miró y me preguntó si no tenía un mensaje para que el predicara. Tome entonces mis escrituras y ore diciendo: 

-Oráculo de Yehova. - y las abrí. 

Las abrí en el libro de Sofonias y el pasaje decía: 

-”Ve y di todo lo que esté en tu corazón”. 

Este pasaje estaba separado por los demás, un pasaje abajo y un pasaje arriba y espacio entre ellos y este pasaje, el cual estaba al medio. Estaba extrañado por la palabra pues parecía más dirigirse a mí que una palabra para el pastor. Se las recité y él buscaba en su Biblia sin decir nada. Le pregunté entonces con asombro: 

-Dios no te puso nada el corazón para predicar hoy?. Y él me respondió moviendo la cabeza de que no. Vino entonces un hermano de la iglesia y me dijo: 

-Tengo un mensaje para darte, estaba guardándolo para mí, pero te lo doy a ti.

¿-Y cuál es ese mensaje?

- Es la historia del pueblo que al final no se sabe si lucho contra Dios o no.

- Y donde está eso?- pregunte mientras que vi que escribía algo en un cuaderno, pero no podía ver lo que escribía y escuche la voz del Espíritu que me dijo:

-Revelaciones 9:5

Y al escucharlo había entre nosotros un gran gozo y el Espíritu aclamaba: 

-Que palabra que nos dio Dios!

 

Luego fui llevado por el Espíritu y me vi peleando por un instante contra el enemigo con un escudo y una espada. Estábamos frente a frente, eran unos cuantos de ellos, yo parecía un poco por encima y a mi izquierda parecía el terreno algo más alto que a la derecha. Después de esto fui llevado por el Espíritu en el aire por sobre la faz de la tierra. A mi izquierda iba flotando Jesús. La tierra estaba toda negra y todo estaba destruido, de tan destruido que no se podía reconocer nada. Intente tomar algo para poder ver que era, pero no pude distinguirlo de lo destruido que estaba. A medida que avanzamos aparecieron en el suelo unos ojos. Sentí curiosidad y estire mi mano para tomar uno, y el Señor me dijo: 

- No los toques.

Lo mire entonces y le pregunte: 

- Quienes son?

Y me hizo señal de que haga silencio. 

A medida que avanzamos cada vez más ojos aparecieron y también en grupos. No había sol y todo estaba negro, incluso el cielo, pero yo podía distinguir todo a la perfección, no había luz que alumbrara, pero yo podía ver con claridad. Y llegamos a un llano rodeado de montañas. Entramos en un valle y los contornos de las montañas del frente podía distinguirlas del cielo negro por una luz sobre sus contornos, como si estuviera iluminada desde atrás. Este valle rodeado de montañas formaba como un gran anfiteatro donde vi una gran cantidad de ojos, no cubrían toda la tierra, pero estaban dispersos sobre ella. Estos ojos resaltaban sobre el fondo negro de la tierra como las estrellas en el cielo. 

Tornando a la derecha desde la entrada fuimos llevados por el Espíritu a una montaña muy alta desde la que pude ver el valle, las montañas que rodeaban ese valle y los ojos que había en el valle. Y mientras yo observaba como los ojos nos miraban desde todas direcciones vi bajar del cielo una mujer en un columpio. La mujer era rubia, tenía puesto un vestido rojo y estaba arreglada. Mientras bajaba miraba con satisfacción aquel panorama. No pregunte quien era la mujer, supe enseguida que era la iglesia. Estaba a la derecha del Señor, torne a verlo y me dijo: 

-  Estos son los que han peleado la buena batalla - (respondiéndome lo que había preguntado antes)- y los que perseveren hasta el fin serán salvos.

Vi entonces los nombres de los pueblos que pelearon contra Dios. Estaban dispuestos en cuadros como tablas de arcilla con inscripciones: Amalesitas, Amorreos, Amonitas y Trolos. Todos tenían aspecto oscuro pero el de los amorreos no. Luego la inscripción de los amorreos fue separado del resto y el Espíritu escribió debajo de la inscripción: ¿Buenos o Malos? Y la izquierda de esta inscripción aparecieron dos símbolos más. El primer símbolo tenía el aspecto de los símbolos de los pueblos del mal, el segundo símbolo era una paloma con una rama de olivo en su pico que me miraba sonriendo. 

Desperté del sueño por El Espíritu. Busque en las escrituras el pasaje de Sofonias cuyo lugar recordaba perfectamente. Al abrirlo quede atónito: en el mismo lugar donde estaba la frase “ve y di todo lo que está en tu corazón”, dice lo siguiente: 

"Destruiré por completo todas las cosas
de sobre la faz de la tierra,
dice
Yehova.
Destruiré hombres y bestias,
destruiré las aves del cielo
y los peces del mar,
haré perecer a los malvados,
y extirparé a los hombres
de sobre la faz de la tierra,
dice
Yehova

Sofonias 1:2-3

 

 

 

La autodestrucción

 

    El 9 de septiembre de 2018 tuve un sueño: 

Estaba parado como en un desierto y tenía al polo norte de frente, muy cerca. Era de noche. Alce los ojos al cielo y vi las estrellas. Algo me llamo la atención y volví a mirar al cielo, pero esta vez se estaba llenando de aviones de combate que sé dirigían al este. Eran millares, tanto que sus luces cubrían todo el cielo, era estremecedor verlos. Corrí a avisar a alguien que estaba conmigo para que viera lo que estaba sucediendo y ambos nos quedamos atónitos viéndolos hasta que terminaron de pasar. Había tanto grandes como pequeños. Cuando hubieron terminado de pasar, dije: 

- Ciertamente, el hombre busca su autodestrucción.

    Desperté del sueño con gran angustia. Y durante 3 días no podía parar de pensar en el sueño, la angustia que me causo y la estremecedora presencia de esos aviones. Al 3 día me enteré por las noticias que Rusia, China y Mongolia pusieron en marcha el mayor ejército de la historia en el centro de Rusia y en Siberia, el ejercicio militar de Vostok 2018.